Tips y recomendaciones para la conducción nocturna y conducir con lluvia

Conducción nocturna

Conduzca descansado, preferentemente de día.

No conduzca durante la noche más aún después de haber trabajado duro durante todo el día. Es más seguro descansar y salir temprano en la mañana. No olvide que la noche triplica el riesgo de morir en un accidente de tránsito.

Conducir de noche triplica el riesgo de morir en un accidente porque:

Durante la noche, por la oscuridad del ambiente, especialmente en la ruta, la visión del paisaje se reduce, los costados desaparecen en la oscuridad, salvo los pocos metros que los faros iluminan. El paisaje se hace más impreciso, ya que pierde la variedad de colores y no se perciben con precisión los relieves. El panorama se achica, se torna monótono y relajante. La posibilidad de ver objetos a los lados o en el camino es tardía(por ejemplo, animales que se meten en la ruta, o un camión detenido sin luces). La apreciación de las distancias y la velocidad se ve alterada por la falta de referencias.

Se producen limitaciones psicofísicas, ya que el hábito de dormir durante la noche hace que nuestro organismo, en las horas nocturnas, en particular entre las dos y las seis de la mañana, se relaje preparándose para el reposo. Biológicamente estamos preparados para estar activos durante el día y durmiendo durante la noche. Aunque no lo notemos, en las horas de la noche y la madrugada, nuestra atención y concentración decaen, y nuestra actividad refleja y respuestas se lentifican.

Existe el peligro del encandilamiento. El ojo necesita un cierto tiempo para adaptarse a los cambios bruscos en la luminosidad ambiente, por ejemplo, cuando se pasa bruscamente de la oscuridad de la noche a la intensa luz alta de los faros del vehículo que viene en dirección contraria. Durante ese tiempo se produce una especie de ceguera momentánea. Si se está cansado o se ha bebido alcohol, el tiempo de esa ceguera será más largo.

Para evitar ser encandilado:

  • Evite mirar los faros de los vehículos que lo cruzar
  • Desvíe la vista hacia las líneas laterales externas de su carril y guíese por ellas para mantener la dirección.
  • Maneje lo más cerca posible de ellas.
  • Disminuya la velocidad.
  • No haga lo mismo. Evite encandilar al que lo cruza subiendo sus luces, pues el riesgo se potencia.
  • No encandile a los demás, baje las luces altas si alguien viene.
  • Siempre mantenga en buenas condiciones y bien alineados sus faros. 

Conducir con lluvia

En especial, hay que:

  • Tener especial cuidado con los peatones, ellos también tienen reducida la visibilidad por los paraguas, abrigos y capuchas, esquivan charcos y se apuran para intentar no mojarse demasiado y pueden sufrir patinadas y caídas.
  • Disminuir la velocidad, porque al bajar la velocidad aumentará la superficie de contacto-fricción de las ruedas con el suelo.
  • Tener en cuenta que con el pavimento mojado, se necesitará más distancia para frenar, por lo tanto, hay que aumentar la distancia entre vehículos a 4 ó 5 segundos.
  • Estar atentos ante la posibilidad del “hidroplaneo” que se produce cuando hay agua en el camino, porque las ruedas pueden perder todo contacto con la superficie, y el vehículo se desliza sobre el agua (“aquaplaning”). En esas condiciones cualquier toque en la dirección o una ráfaga de viento hace desviar al auto. En caso de hidroplaneo, hay que soltar el pie del acelerador pero no apretar el freno para reducir la velocidad
  • Siempre encender las luces de posición y bajas para aumentar su visibilidad.
  • Ante el más mínimo indicio de lluvia o ante pavimento mojado, siempre hay que disminuir la velocidad. Aunque llueva poco, la calzada puede estar resbaladiza debido al polvo y aceites que se mezclan con el agua, y los neumáticos pierden adherencia. Se corre el peligro de patinar.
  • Estar muy atento a las señales de calzada resbaladiza que alertan sobre asfaltos problemáticos.
  • Siempre maniobrar y frenar con suavidad, y tomar más distancia de los vehículos que van adelante.
  • En caso de patinadas o giros en falso,  soltar el pie del acelerador y luego comenzar a acelerar muy suavemente. Nunca hay que pisar el freno.

Evitar hacer maniobras bruscas

Fuente: http://www.luchemos.org.ar/es/

Video: Argentinos al volante.